Prioridades

Las personas nunca deberían tener que elegir entre pagar los medicamentos para el asma de sus hijos o pagar la cena de esta noche. La salud es un derecho humano. Estoy profundamente comprometido a garantizar que todos tengan acceso a los servicios que necesitan, sin importar cuánto ganen.

La base de la democracia debe basarse en la equidad y la oportunidad. Todos en nuestras comunidades, especialmente las familias trabajadoras y desatendidas y los inmigrantes, merecen no solo la misma oportunidad de un trabajo de alta calidad, sino también la misma atención médica de alta calidad. 

Además de aceptar $100 mil millones en dinero federal de Medicaid, continuaré luchando por políticas que pongan la salud y seguridad de nuestras comunidades antes que cualquier otra cosa. Luché por esto mientras servía en el comité de Servicios Humanos y continuaré haciéndolo en el futuro. Necesitamos ampliar la cobertura a más texanos discapacitados, así como a mujeres con necesidades posparto. No deberíamos recortar fondos de Medicaid para que pueda ser redirigido a grandes corporaciones y escuelas autónomas privadas.

No podemos reconstruir nuestra economía sin personas y comunidades saludables. La salud es un derecho humano.

Mi mamá siempre me animaba a ir a la escuela. Ella me enseñó la importancia de la educación y siempre me recordó la suerte que tenía de seguir aprendiendo. Quizás esto se deba a que no tuvo la oportunidad de aprender más allá del octavo grado. Su escuela de una sola habitación no ofrecía clases a nivel de escuela secundaria (piense en "La casa de la pradera"). Pero mi mamá sabía que una educación de calidad crea oportunidades, y es gracias a ella que tuve la suerte de recibir toda mi educación aquí en Irving. Ahora es mi turno de retribuir. 

La educación es la piedra angular de nuestras comunidades. Todos los niños deben tener acceso a una escuela y un maestro que los haga sentir seguros. Debe haber una educación de alta calidad para todos los niños, con suficiente apoyo para los materiales escolares y los programas extracurriculares. Las familias no deberían tener que preocuparse por si tienen o no el equipo necesario para que sus hijos aprendan, incluso si el aprendizaje tiene que hacerse de forma virtual.

Necesitamos restaurar los fondos para la educación y redirigir los dólares estatales para invertir mejor en maestros, educadores y escuelas en el sistema de escuelas públicas. Y tenemos que trabajar para evitar los vales escolares, que quitan dinero a las escuelas públicas. Todos los niños merecen la misma educación de calidad.

Muchas familias trabajadoras de nuestra comunidad están luchando en la economía actual. Como madre soltera que trabaja, propietaria de un pequeño negocio y una minoría con raíces profundamente arraigadas en Irving, conozco esta lucha.

Pasé muchos años como director de una organización sin fines de lucro, supervisando una multitud de programas que ayudan con el desarrollo económico y la asistencia a empresas pequeñas y minoritarias. Me convertí en abogado para poder luchar por los desatendidos, por aquellos donde el sistema les estaba fallando.

Un amigo me recordó una vez que le ayudé a recuperar su trabajo, aunque su sindicato no lo ayudaría debido a su raza. Me dijo que lo escuché y que no dejaría de defenderlo hasta que obtuviera todo lo que se merecía. Hoy es el jefe de ese sindicato. Me alegra haber tenido la oportunidad de ofrecer los recursos y el apoyo que necesitaba para tener éxito.

Siempre lucharé para reconstruir la economía fuerte y diversa de Texas. Lucharé por mejores salarios, más empleos, un mayor acceso a la capacitación laboral y la reducción de los impuestos a la propiedad para que nuestra economía se recupere y todos puedan comenzar a prosperar nuevamente.

House District 105 es un distrito de mayoría-minoría. Aproximadamente el 40 por ciento de nuestra comunidad es hispanoamericana y otro 20 por ciento es asiático-indio. Diferentes culturas y nacionalidades conviven pacíficamente en el Distrito 105, y eso es algo que creo que el resto de Texas puede trabajar para emular. Los tejanos merecen una representación que luche por los derechos de todos. 

Pero no podemos construir puentes si no reconocemos y celebramos a los diversos miembros de nuestra nación. Prometo luchar contra la discriminación en el lugar de trabajo, en las escuelas y en el día a día de cada texano, y defender políticas que incluyan a todos.

Estoy aquí para ayudar a todos los texanos y sus familias a sentirse bienvenidos y protegidos por nuestra comunidad, y quiero inspirar a todo Texas a hacer lo mismo. Prometo seguir construyendo puentes y no muros.